Se trata de una edición actualizada de una obra de culto en la que los miembros de la RAE dejan su particular visión sobre las letras del alfabeto
El libro se presenta el jueves, 3 de abril de 2014, a las 11,30 horas, en la sede de la Real Academia Española (C/ Felipe IV, 4-Madrid)
De la A a la Z, he aquí una guía para recorrer la geografía fantástica del orbe del alfabeto, escribió Víctor García de la Concha a propósito de un libro de referencia, pero también de lectura, que estaba desde hace años descatalogado y se presenta ahora con más de una docena de nuevos capítulos en una impecable edición ilustrada. Desde el sillón que ocupan u ocuparon, los académicos actuales y bastantes de sus predecesores reflexionan sobre lo que les sugieren las letras que tienen asignadas, con una variedad de recursos que convierte esta gran obra colectiva en un fabuloso recorrido por la historia del castellano y su literatura. Publicada por la Fundación José Manuel Lara con motivo del Tercer Centenario de la Real Academia Española, la nueva edición de ‘Al pie de la letra’ cuenta con la colaboración de la Fundación Banco Sabadell.
Única obra de creación que ha alumbrado la Academia por excelencia, Al pie de la letra es un libro excepcional desde todos los puntos de vista. Lo es, en primer lugar, por la selecta nómina de autores representados en sus páginas, un total de sesenta y siete nombres que se corresponden con buena parte de lo mejor que ha dado la filología o la literatura española de las últimas décadas. Destaca también por su planteamiento singular, en el que confluyen aproximaciones de muy distinta naturaleza que trazan una propuesta amena, estimulante y aleccionadora, rigurosa y a la vez altamente subjetiva. Y no podemos olvidar la calidad de las diferentes contribuciones, como cabía esperar de autores de tan gran prestigio e influencia en sus ámbitos respectivos.
Publicado por primera vez en 2001, el volumen ha ido creciendo en las sucesivas ediciones de la obra, la segunda de 2007 y esta que contiene y amplía las anteriores, pues la incorporación de los textos de los nuevos académicos no conlleva la sustitución de los que escribieron sus predecesores. De este modo, el sumario de Al pie de la letra se ha visto enriquecido con nuevas entradas más de una docena que aumentan el cuerpo de la obra y su rica colección de perspectivas.
La edición de la Fundación Lara, coordinada por José María Merino en colaboración con la Oficina del III Centenario, debe su diseño y los dibujos recogidos en los interiores al ilustrador argentino Óscar Astromujoff, habitual de las páginas de la revista Mercurio, que ha recreado con trazos muy personales cada una de las letras representadas en los sillones de la docta Casa.
Desdobladas a partir de un momento dado en mayúsculas y minúsculas, las letras de los sillones de la Academia que dejan fuera la Ñ mayúscula, la W y la Y, la v, la x y la z minúsculas no se asignan en función de las tareas asignadas a los miembros de la institución, pero es acaso inevitable que estos desarrollen lo que Valentín García Yebra llamó “cierta vinculación afectiva”. Lo que hace de Al pie de la letra un libro único es el hecho de que recoja ese peculiar lazo del que hablaba García Yebra, no elegido, pero por ello mismo abierto al horizonte infinito de la imaginación creadora. Pues las letras tienen su historia y algo de ella aprendemos en estas páginas, pero aquellas son también, como dice García de la Concha, “cifra de pensamientos y sentimientos”.
Casi todos los textos pueden acogerse a varias de las etiquetas citadas, ya que lo que caracteriza a la recopilación que tampoco elude los registros reivindicativo o humorístico es su carácter libérrimo, abarcador e inclasificable. Al pie de la letra ofrece así un recorrido no lineal por la historia del castellano y su literatura, pero es también un libro de creación. Un libro imprescindible para los amantes de la lengua española, dirigido a todos los que habitan su vasto dominio.
Entre los académicos que participan en la edición, vivos o ya fallecidos, se encuentran escritores y estudiosos de la talla de Víctor García de la Concha, José Manuel Blecua, Darío Villanueva, Domingo Ynduráin, Fernando Fernán-Gómez, Gonzalo Torrente Ballester, Carmen Iglesias, Miguel Delibes, José Luis Sampedro, José Hierro, Soledad Puértolas, Claudio Rodríguez, Luis Mateo Díez, Margarita Salas, Francisco Nieva, Álvaro Pombo, Ana María Matute, Mario Vargas Llosa, Emilio Lledó, Carlos Bousoño, Claudio Guillén, José María Merino, Carme Riera, Pere Gimferrer, Francisco Rico, Camilo José Cela, Fernando Lázaro Carreter, Antonio Mingote, Julián Marías, Manuel Alvar, Antonio Muñoz Molina, Antonio Buero Vallejo, Francisco Brines o Francisco Ayala.