Reproducimos a continuación la crónica del acto publicada por Juan Diego Márquez en ‘La Razón’ (edición Andalucía).
“Solía decir José Manuel Lara Bosch que era «cataluz» o «andalán» y que, pese haber nacido en Cataluña, llevaba muy dentro el sur. Ayer ese sur, el institucional y el literario, el de los amigos más íntimos, se reunió en la Sala Capitular del Ayuntamiento de Sevilla para rendirle un sentido homenaje, coincidiendo con la Feria del Libro y la reciente entrega del XX Premio Fernando Lara de Novela. El acto estuvo presidido por el alcalde, Juan Ignanacio Zoido, y participaron la viuda del editor, Consuelo García Píriz; el director de la Feria del Libro; Javier López; la presidenta de la Asociación Feria del Libro, Juana Muñoz y el escritor y director de la colección Vandalia de poesía Jacobo Cortines. También asistieron el presidente de la Fundación José Manuel Lara y consejero delegado del Grupo Planeta, José Manuel Lara García, y numerosos escritores, como Fernando Delgado, Clara Sánchez, Pere Gimferrer, Nativel Preciado o Joaquín Pérez Azaústre.
Durante su intervención, Zoido destacó que Lara Bosch «lo fue todo en el mundo del libro» y justificó la celebración de este tributo en torno a su figura porque «una sociedad que no reconozca a los que han destacado en ella y que no agradezca a los que han hecho posible su avance no se merece a sí misma». No en vano, el que fuera presidente del Grupo Planeta mantuvo un fuerte compromiso con la promoción cultural en Andalucía, a través de la Fundación José Manuel Lara, y que se materializó en infinidad de iniciativas, como las becas a estudiantes de El Pedroso y Mairena del Alcor o las bibliotecas de este último municipio y el de Alcalá de Guadaíra. Zoido recordó también el título de Hijo Adoptivo de Sevilla que le entregó en 2013 y que recogió «con los ojos llenos de lágrimas».
La semblanza más cariñosa y profunda la realizó Juan José Téllez, director de Programación y Contenidos del Centro Andaluz de las Letras, en boca del director de la Feria del Libro al encontrarse ausente. Téllez recordó al padre de Lara Bosch, José Manuel Lara Hernández, del que dijo que «sabíamos que escribir en España era llorar, pero él demostró que también podía ser una industria». «Desde Cataluña, Lara Hernández mantuvo con Andalucía una relación que no era melancólica sino feliz, la de aquél que recuerda su origen porque intuye que en su pasado reside la esencia de cualquier futuro». Por ello, «la noción de su Andalucía íntima, distante pero no remota, debió trasmitírsela a su hijo en sus viajes familiares, en la relación nutricia con escritores del sur, en la nostalgia legítima de aquel mundo que dejó atrás pero que nunca dejó de formar parte de sus días». Recibió el legado de su padre «ampliando su mapa hacia el entretenimiento y procurando a la vieja editorial de su familia un cortafuegos frente a cualquiera de esas crisis que terminan quemando libros y no siempre a 451 grados farenheit».
Cultura «contra la barbarie»
Cortines, por su parte, hizo un recorrido por la trayectoria de la Fundación José Manuel Lara, desde su creación en 1992, y destacó que «en momentos tan difíciles se necesita la cultura como arma para luchar contra la barbarie».
Su viuda, muy emocionada, cerró las intervenciones poniendo de relieve el «amor» del editor «por el libro y la cultura» y destacó que «debemos intentar parecernos a él, aunque nunca igualarlo». También aseguró que «estaremos siempre con vosotros, ayudando a la cultura».
El acto lo cerró una representación de la Joven Orquesta Barroca de Sevilla, patrocinada por la Fundación José Manuel Lara, que destacó el apoyo de la Fundación Lara a la cultura y protagonizó un brillante broche musical de este emotivo homenaje”.