Eduardo Mendoza con su obra ‘Mauricio o las elecciones primarias’, publicada por Seix Barral, ganó la VI edición del Premio de Novela Fundación José Manuel Lara Hernández, dotado con 150.000 euros y creado por doce editoriales para distinguir la mejor obra publicada por cualquier editorial en 2006. La novela de Eduardo Mendoza se impuso sobre ‘Santo Remedio’ (Lengua de Trapo), de Rafael Courtoisie, ‘El coleccionista de almas perdidas’ (Siruela), de Irene Gracia, ‘La voz interior’ (Pre-textos), de Darío Jaramillo, ‘Últimas conversaciones con Pilar Primo’ (Caballo de Troya), de Antonio-Prometeo Moya y ‘En el nombre del cerdo’ (Destino), de Pablo Tusset.
El jurado que falló el premio estuvo formado por los representantes de cada una de las doce editoriales que convocan el premio: Algaida, Anagrama, Destino, Espasa, Lengua de Trapo, Mondadori, Planeta, Plaza y Janés, Pre-textos, Seix Barral, Siruela y Tusquets. En este mismo acto se concedió el premio a la novela más vendida en 2006 a ‘La Catedral del mar’, de Ildefonso Falcones y a la obra que mejores criticas ha recibió durante el mismo año a ‘Llámame Brooklyn’, de Eduardo Lago. Eduardo Mendoza precisó que, a diferencia de los otros premios concedidos esa noche, “a mí se me otorga después de una larga trayectoria y después de mucho tiempo dedicado a este oficio, algo que se agradece”.
Como cada año, el fallo del prestigioso galardón se hizo público en el transcurso de una cena, que se celebró en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, y a la que asistieron el presidente del Senado, Javier Rojo; la presidenta de la Comunidad de Madrid; Esperanza Aguirre; el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón; el director del Instituto Cervantes, César Antonio Molina y numerosos escritores.
‘Mauricio o las elecciones primarias’ cuenta la historia de un dentista con ideales que tras pasar un tiempo fuera de España, regresa a Barcelona y recibe la propuesta de los socialistas para que se presente a las elecciones generales autonómicas de 1984. Situada en la Barcelona previa a los Juegos Olímpicos en 1992, la novela está considerada como una obra muy crítica y provocadora con la que el escritor catalán hace balance moral y social de una época y un tratado sobre la condición humana. El dinero de este premio está destinado a la promoción de la obra ganadora.