El escritor sevillano Luis Manuel Ruiz ha sido el ganador de la octava edición del Premio Málaga de Novela, convocado por el Instituto Municipal del Libro, en colaboración con la Fundación José Manuel Lara, por su obra ‘Temblad villanos’. El premio fue dado a conocer por el concejal de Cultura, Damián Caneda; el director del Instituto Municipal del Libro, Alfredo Taján; la representante de la Fundación José Manuel Lara, Ana Gavín; y miembros del jurado.
Se trata de la octava edición de un galardón, dotado con 18.000 euros, y que ha contado entre los miembros del jurado con Eva Díaz, Antonio Soler, Luis Alberto de Cuenca, Antonio Orejudo, Ignacio Garmendia, y Alfredo Taján.
El jurado propuso la obra de Luis Manuel Ruiz al considerarla una novela “ágil, original, bien escrita y bien estructurada, que se sirve de guiños a la cultura pop para revisar el género negro en clave de parodia, destacando por la construcción de personajes y por la sabia dosificación de la expectativa”.
Luis Manuel Ruiz compagina su labor de profesor de Filosofía con la colaboración en diversos medios de prensa, y su faceta de escritor. Su primera novela, ‘El criterio de las moscas’ (Alfaguara, 1998) consiguió el Premio Novela Corta de la Universidad de Sevilla. El ganador afirmo que su obra “en principio podría entenderse como una novela policiaca, pero he intentado rebasar esos márgenes y es también una novela psicológica, de humor y satírica y con ribetes fantásticos”.
También ha hecho un homenaje al mundo del cómic, casi desde el título, empleando para ello “iconos de la cultura popular como Mortadelo, Tintín o Conan”.
El ganador del Premio Málaga de Novela considera que los lectores de género “son más activos, compran más libros y van a más mesas redondas y congresos. Ese entusiasmo quizás se echa de menos en el lector medio, por lo que la gran cantera de lectores está en ese ámbito de géneros o subgéneros que se han considerado literatura minoritaria o de segunda calidad cuando no lo es”. Este interés por captar lectores, por hacer buena literatura al alcance de todos, le ha llevado a escribir “sin renunciar a los clichés populares, pero con un cuidado estilo literario. Quiero cuidar el lenguaje y escribir bien”, si bien destacó que “por desgracia está muy polarizado el mundo editorial entre gente que hace literatura popular y que escribe muy mal, y gente que escribe muy bien pero que hace literatura para cuatro”.