Presentado en Baeza el nuevo título de la colección ‘Ciudades andaluzas en la Historia’
El salón de actos de la Sede Antonio Machado de la UNIA en Baeza acogió la presentación del libro ‘Baeza de Machado’, de Fanny Rubio, que ha editado la Fundación Lara en su colección ‘Ciudades andaluzas en la Historia’. La presentación contó con la intervención, además de la autora, de Julia Uceda poeta, Rosa Pereda, periodista y escritora, el juez Baltasar Garzón, Leocadio Marín, alcalde de Baeza, y Ana Gavín, directora de la Fundación José Manuel Lara. La escritora linarense Fanny Rubio, vinculada por razones familiares a Baeza, se ha servido de la figura de Antonio Machado para describir una de las ciudades con un legado histórico y artístico de gran importancia para el patrimonio andaluz. Baeza vista con los ojos de Machado, recorriendo sus calles, edificios y paseos, es la protagonista de este nuevo título, que persenta además un cuadernillo gráfico que ilustra esta aproximación tan personal a una ciudad en la que el poeta sevillano vivió una de las etapas más cruciales de su vida.
Fanny Rubio es Doctora en Filología Románica y Catedrática de la Complutense. Ha realizado numerosos estudios literarios entre ellos ‘las revistas poéticas españolas 1939-1975’. Está considerada como una de las estudiosas más relevantes de la poesía española contemporánea.
Para Rosa Pereda este libro es maravilloso, “como todos los suyos, pero creo que éste para esta ciudad es particularmente estupendo, porque lo que más se ve es como quiere ella a esta tierra”. Como experta en poesía y en Machado Rosa Pereda destacó que la autora “gran conocedora de la poesía de la posguerra la ha esclarecido además con un lenguaje bellísimo que nos hace llegar a la humanidad de Machado”.
Julia Uceda destacó la visión tan cercana de Machado “a veces lejano y casi considerado un mito, ella aporta una visión tan personal tan de amigo que yo no lo había visto nunca aquí en Baeza se le ve como una persona paseando con Fanny”.
La autora de “Baeza de Machado”, que ha trabajado durante muchos años la poesía de Machado como crítica y lectora, en este trabajo cambia su perspectiva y afirma que “he tenido muchos amigos como Aurora Albornoz con los que hablar de la figura de Machado, de las etapas de Machado y tenía que dar un paso mas y hacerme su cómplice, por un acto poético de identificación de la palabra, con la sustancia, con la potencia de ese poema, potencia que no nace solo del poeta sino de la relación de este con su entorno, cuando el poeta pelea denodadamente por buscar al otro, por encontrar al otro cuando ya no tiene a nadie, cuando reflexiona sobre la muerte, y en ese momento cuando crea al otro, es cuando yo me creo a mi misma su cómplice”.
Por su parte el juez Garzón puso de manifiesto su amistad con la autora y la relación de su biografía con Machado y Baeza. “En el lugar que nos encontramos -recordó- fue mi vivienda durante 4 años, yo estuve en este palacio que entonces era seminario , y mis vivencias aquí tuvieron un paralelismo en hechos puntuales con el recuerdo de Machado, el aula donde el daba clase fue aula donde también yo recibí clases, cuando en el 66 se coloca el busto y es retirado después de las Cargas policiales era mi primer año aquí y recuerdo como nos enclaustraron en el seminario porque algo malo ocurría y después cuando volvo a recolocarse yo era juez en Villacarrillo y estuve presente en ese momento”.