El libro es un relato en primera persona de las experiencias de una joven reportera en el mundo del rock de los noventa, visto ahora desde una perspectiva crítica
Este libro desvela todo lo que usted siempre quiso saber del rock y nunca se atrevió a preguntar. ‘Más que famosos. Auge y caída de la fascinación por el rock’ es una crónica personal, íntima, reveladora, literaria, a veces desgarrada y controvertida de las experiencias de una escritora, Silvia Grijalba, que desempeñó el oficio de crítica musical de rock y que, acompañada de uno de los nombres legendarios del rock español -el cantante Loquillo-, presentó en Madrid este nuevo título editado por la Fundación Lara. Premio Fernando Lara por su novela ‘Contigo aprendí’, la autora abre ahora el baúl de los recuerdos y repasa unos años frenéticos y únicos para desvelar secretos y descubrir la cara oculta de las estrellas. Es un relato en primera persona sobre las experiencias de una joven reportera en el mundo del rock de los noventa, vistas con humor y tono crítico. Nos vamos a llevar más de una sorpresa al conocer más a fondo a algunos de los artistas más famosos del género.
Con una perspectiva crítica, y con cierto sentido del humor, ‘Más que famosos. Auge y caída de la fascinación por el rock’ es un recorrido que sirve también para hablar del pulso social de la España de los noventa, de las transformaciones dentro de la industria musical y cultural que empezaba a caer en un estado de inanición. Silvia Grijalba es una joven que entra fascinada por los neones del rock, empieza a madurar y acaba desenamorada, aunque luche para mantener esa fascinación que la lleva a ser lo que es y ver el mundo de una manera determinada. La autora desvela secretos, cuenta ahora lo que no se podía narrar en las crónicas y descubre la cara oculta (unas veces más tierna de lo que pensábamos, otras más terrible) de las estrellas de rock que tuvo el privilegio de conocer.
– ¿Cuál es el hilo conductor del libro? ¿Sus propias vivencias, los personajes, la época que le tocó vivir?
– El libro habla de la primera fascinación y una cierta pérdida del enamoramiento por el mundo del rock and roll. En él hablo de algunas de mis experiencias personales como cronista musical y paralelamente de la transformación social de España y de la industria cultural. En él hay anécdotas, intrahistoria de entrevistas en las que cuento lo que oficialmente no pude contar en su momento y también un análisis de los posibles motivos que hicieron explotar la burbuja de la industria cultural, concretamente la del disco.
– ¿En qué años nos movemos y con qué personajes podemos encontrarnos?
– Básicamente los años 90. Cuando la industria musical era más boyante y cuando tuve acceso a artistas muy relevantes de la historia del rock. No hablo, aunque también, sólo de mis favoritos, sino de los que tienen anécdotas secretas más jugosas o los que me marcaron más. Algunos de ellos son David Bowie, Loquillo, Bumbury o Héroes del Silencio, sin olvidar a Bryan Ferry, John Cage, Depeche Mode, el movimiento indie español y Leonard Cohen.
– ¿Le quedan más recuerdos agradables o predominan las amargas experiencias?
– En general todos son recuerdos agradables. Fui una privilegiada que con 21 años entrevistó a David Bowie, uno de mis ídolos, o pudo irse de gira con Loquillo, una de las grandes estrellas de nuestro país. Incluso las experiencias que podrían considerarse malas con el tiempo ahora resultan fascinantes. Soy la que soy, como persona y como novelista, gracias a todo aquello.
– ¿Qué sorpresa o sorpresas nos podemos llevar cuando leamos esas anécdotas, las ‘jugosas’ historias de este libro?
– Pues detalles de una entrevista con Dave Gaham, de Depeche Mode, en el que casi no podía hablar porque estaba completamente drogado (y esto no lo conté en la entrevista que se publicó); o la experiencia de entrevistar al maestro de la música experimental John Cage oyendo el silencio. Sin olvidar el tropezón de Ferry con un periodista con el que tenía que hacer una entrevista a dos… y otras que no quiero desvelar y que prefiero que se lean en el libro. Pero cuento todo lo que todo el mundo querría saber y no pude publicar en su momento.
– ¿Y qué personajes nos pueden sorprender, fascinar o desilusionar?
– Creo que fascinar todos ellos. No es un libro a la contra. Las cosas que cuento más teóricamente negativas no las destapo en contra de los artistas. Quizá la crítica más fuerte que hago es al movimiento indie español. Pero siempre con humor, me río de muchas situaciones, y sobre todo de mí misma, ya que viví algunas situaciones que, vistas con la perspectiva de los años y la experiencia, pueden ser ahora muy hilarantes.
– ¿Ser mujer le permitió acceder mejor a las estrellas del rock, a sus sentimientos, a sus facetas más humanas, o por el contrario resultó un hándicap?
– En el libro lo cuento. Creo que en algunas ocasiones tuve que demostrar (no sólo por ser mujer, sino también por ser tan joven) que sabía de rock, algo que algunos -especialmente algunos compañeros periodistas musicales- ponían en duda. Pero creo que, como en todo, si tu actitud es la adecuada no tienes ningún problema. Y al final no te ven como a una chica, te ven como a uno más del grupo.
– ¿Cree que el ambiente del rock, de la música actual, tiene algo que ver con lo que vivió aquellos años?
– Creo que soy yo la que no lo ve con los mismos ojos, por cercanía, experiencias vividas, o por edad… Pero creo que el rock, si realmente es rock, siempre tiene los mismos parámetros. Desde Elvis a los grupos actuales. El libro no es nostálgico en absoluto, simplemente habla de cómo la costumbre puede apagar el brillo de algo que en esencia es deslumbrante