Conoce Lecxit
Lecxit tiene el objetivo de impulsar el éxito educativo a través de la mejora de la comprensión lectora. Desde el proyecto tenemos el reto de garantizar que todo el alumnado finalice la etapa de primaria con un nivel de competencia lectora que le asegure su desarrollo educativo y social.
Para hacerlo, contamos con una red de centros educativos donde cada persona voluntaria acompaña individualmente a un menor para que se convierta en un amante de la literatura, entusiasmado con el aprendizaje y preparado para el éxito educativo.
Lecxit también ofrece orientaciones y materiales a las familias para implicarlas en la mejora de los hábitos lectores y se coordina con los centros educativos para elegir a los menores que más necesitan participar en el proyecto.
El 14,3% del alumnado finaliza primaria con un nivel bajo de comprensión lectora y, por tanto, no entienden lo que leen (Consejo Superior de Evaluación de los Sistema Educativo 2018).
El 15,4% del alumnado de 4º de la ESO tienen un nivel bajo de comprensión lectora (Informe PISA 2015). Este es un factor clave en el abandono prematuro de los estudios y en la perpetuación de las desigualdades sociales. La comprensión lectora es básica para el aprendizaje y clave para el desarrollo de prácticamente todas las actividades escolares. Carecer de un nivel comprensión lectora adecuado no solo es un motivo de posible fracaso escolar, sino que los priva en gran medida del descubrimiento personal, la cultura y su desarrollo personal.
¿Qué quiere decir un bajo nivel de comprensión lectora en primaria?
- Falta de fluidez lectora.
- Carecer de comprensión global del significado y, por tanto, no puede argumentar su opinión respecto a un texto.
- Es capaz de localizar informaciones explícitas y relacionar hechos y acciones simples, pero no puede interpretar la idea principal ni las secundarias.
- Genera un bajo rendimiento en otras materias (no entender enunciados de algunos problemas matemáticos, no poder seguir instrucciones un poco complejas, no saber hacer un resumen de un tema de Ciencias Sociales…), menor capacidad de concentración, baja expresión oral, dificultades para comprender diferentes documentos como un mapa, un recibo o información de la red.
Los estímulos de lectura que ofrece el entorno familiar, los hábitos lectores de padres y madres y la presencia de libros en el hogar son determinantes para desarrollar el gusto por la literatura y favorecer la comprensión lectora al finalizar la educación primaria. Cuando estas oportunidades son insuficientes, desde Lecxit asumimos el reto de promover buenos hábitos fuera del horario escolar en bibliotecas, entidades y en la comunidad para superar las desigualdades.
En el estudio ‘The Economics of International Differences in Educational Archievement’ se pudo comprobar que, por ejemplo, en Inglaterra, la diferencia en el éxito educativo que conseguían los menores de familias que tenían más de dos estanterías de libros era tres veces superior a los que conseguía cualquier estudiante que en casa tenía pocos libros.
Lecxit aprovecha el poder y el compromiso de la ciudadanía para proporcionar a cada menor una persona mentora que lo acompaña semanalmente. En estos encuentros potencia su amor por la literatura, su entusiasmo por el aprendizaje y lo prepara para el éxito educativo.
Lecxit también ofrece orientaciones y materiales a las familias para implicarlas en la mejora de los hábitos lectores y se coordina con los centros educativos para que participen en el proyecto los que más lo necesiten.
La mentoria 1×1 (un niño y un voluntario/aria) nos permite adaptarnos al nivel, características e intereses del menor.
El punto fuerte del voluntariado es saber escuchar y empatizar para transmitir su pasión por la literatura y compartir la experiencia del descubrimiento.
El proyecto Lecxit gracias a la iniciativa de escuelas, bibliotecas y entidades sociales ofrece un espacio donde desarrollar el gusto por la lectura a partir del compromiso del voluntariado que ofrece un acompañamiento a lo largo del curso escolar.
La lectura por placer está asociada a la competencia lectora. PISA encuentra que una diferencia crucial entre el estudiantado que tiene un buen rendimiento lector y el que no es que los primeros leen diariamente por placer. Parece ser que es más importante leer por placer que la cantidad de tiempo que se dedica a leer.
El alumnado que lee diariamente por placer tiene una puntuación superior en un año y medio de escolarización al que no lo hace (OCDE 2011). De media en los países de la OCDE, el 72% de los escolares de familias socioeconómicamente aventajadas lee diariamente por placer, mientras que en las familias menos favorecidas socioeconómicamente solo lo hace un 56%(OCDE, 2011).
Tenemos el reto y el deber de ofrecer oportunidades y acompañamiento lector con las metodologías que ya conocemos cuando el entorno familiar y comunitario es insuficiente. Este fracaso se puede prevenir si ofrecemos el apoyo suficiente. No disponer de un nivel comprensión lectora adecuado no solo es un factor que puede conducir al fracaso escolar, sino que también los priva de acceder a la cultura y de crecer personalmente.
La implicación de la familia es un factor determinante para desarrollar el gusto por la literatura y el hábito lector. El apoyo que pueden ofrecer desde casa es afectivo, de proximidad, cotidiano, y permite ver y vivir la lectura como algo necesario para el crecimiento intelectual de todas las personas.
En los meses estivales se corre el riesgo de perder parte del aprendizaje obtenido durante el curso escolar. Esto es especialmente así en el caso de familias con bajos ingresos. Más del 80% de los menores de las comunidades económicamente desfavorecidas pierden las habilidades de lectura durante el verano debido a la falta de acceso a libros, a recursos de aprendizaje, conversaciones continuadas con sus familias, así como actividades que ofrezcan oportunidades de enriquecimiento cultural.