Llega al catálogo de la colección Vandalia una de las escritoras más prestigiosas de su generación, la andaluza Aurora Luque, ampliamente reconocida por la crítica. Y lo hace con un libro de poemas inéditos, ‘Personal & político’, título que incorpora importantes novedades al itinerario lírico de la poeta, aunque sin abandonar sus referencias al mundo clásico. Luque presentará a los medios de comunicación próximamente este libro, y estará en Huelva, Jerez, Málaga y Sevilla para darlo a conocer también ante los lectores.
En este caso, la escritora, traductora y profesora de griego introduce un tono más discursivo para trazar un atractivo mapa de referencias personales. El nuevo poemario de Aurora Luque arranca de dos preguntas: ¿es posible construir un libro de poemas a partir de las notas e impresiones que suelen ir destinadas a la escritura de un diario? ¿Es viable la escritura de un diario a partir sólo de los apuntes y notas que se suelen almacenar como borradores previos de un libro de poemas? De estos materiales híbridos surge ‘Personal & político’.
‘Personal & político’ llega siete años después de ‘La siesta de Epicuro’, el anterior libro de poemas de Aurora Luque, en el que intentó reflejar un modo de imaginar el mundo en diálogo con el pensamiento epicúreo. “Pero en 2015 el mundo parece haber temblado, bastantes ‘seguridades sociales’ se han derrumbado y yo he pasado además los puentes del medio del camino de la vida”, ha explicado la autora a la hora de presentar su nueva obra, que supone un cambio en su trayectoria poética.
“Lo diferente –reflexiona a propósito Aurora Luque- quizá se anuncie ya en el título. ‘Lo personal es político’ es un célebre lema feminista que, en un sentido amplio, también quiere decir que tu lenguaje es el de la polis y que la libertad y la intimidad dependen de cómo se articulen las relaciones de poder en tu sociedad, y eso afecta a la poesía. La ciudad se filtra en la escritura; hoy, la experiencia de ciudad es mutante y nómada y atraviesa continentes y siglos. En esta ciudad-no-quieta, en este nuevo mundo, lo personal y lo político se superponen. No quedan resquicios para refugio del romántico”.
Quizás por eso, en estos nuevos poemas se haya filtrado “una mayor conciencia de un malestar compartido ante los usos degradados del lenguaje, ante el endiosamiento de la tecnología (‘Rap para la romería de Steve Jobs’), ante el deterioro del verbo viajar (‘Temporada de cruceros’) o ante el envilecimiento de la prensa (que afecta incluso a un juego verbal como el de los crucigramas, véase ‘Pasatiempo español’). La corrupción del lenguaje importa a los poetas”, indica.
Desde el punto de vista formal, Luque indica que este libro se compone de dos cuadernos de viaje, ‘Cuaderno del Sureste’ y ‘Cuaderno Vieja América’: “Los poemas arrancan de notas recogidas en diarios, fragmentos que intentaron fijar momentos especialmente intensos. Los poemas son más largos, más flexibles, quizá algo más narrativos por tener su origen en esas notas de viaje”.
Aurora Luque siente que lo hermoso de la literatura es “la posibilidad de amistad y de intimidad que nos da. Por eso no he comprendido nunca el rechazo de aquellos que -con gran desinterés hacia la poesía en otras lenguas- ponían bajo la despectiva etiqueta de ‘culturalismo’ todo ensayo de diálogo desde el poema con las voces llegadas del corazón de otro libro. De ahí mi relación ambivalente con los presupuestos de la poesía de la experiencia. Pero nací a la escritura a finales de los años ochenta y comparto con esa línea algunas convicciones: el tono contenido, la voluntad de no desquiciar la sintaxis ni descoyuntar el sentido, ni astillar del todo la música, la reivindicación de la ciudad como personaje…” De todas formas, la escritora defiende que “los poetas seguimos vivos y cambiantes incluso debajo de etiquetas que nos suelen imponer tras nuestro primer libro y que se convierten sólo en marcas de consumo que acaban por no decir nada de la voz albergada en los nuevos libros”.