Luz Gabás, Clara Sánchez, Manuel Francisco Reina y Felipe Benítez Reyes participan durante el mes de octubre en este encuentro de la literatura con las artes plásticas
El Museo Carmen Thyssen de Málaga y la Fundación José Manuel Lara celebran una nueva edición del ciclo ‘Miradas de escritor’, en el que participarán cuatro destacados autores, escritores renombrados que ofrecerán su particular visión de uno de los cuadros que componen la Colección permanente del Museo malagueño: Luz Gabás, Clara Sánchez, Manuel Francisco Reina y Felipe Benítez Reyes tomarán la palabra durante el mes de octubre (los días 6, 13, 20 y 27 de octubre, respectivamente). Las conferencias darán comienzo a las 18,00 horas.
La propuesta que realiza la pinacoteca se basa en que una obra de arte no es un hecho aislado aunque sea única: “No solo bebe de su contexto, sino que este también dialoga con ella desde todos sus ámbitos. Ya sea desde la crítica, la poesía o la ficción, la literatura a menudo toma como referente las artes visuales para generar sus contenidos siendo, a la vez, fuente de inspiración para los artistas plásticos”.
Con el ánimo de mantener vivo este juego de reciprocidad y búsqueda de lugares comunes inherentes al acto creativo, durante este ciclo de conferencias, el Museo Carmen Thyssen de Málaga invita a estos cuatro escritores a compartir diferentes visiones sobre las obras de la colección. Un espacio para el diálogo entre artes que conviven esta vez desde siglos diferentes, abriendo las puertas a nuevas formas de mirar.
El ciclo lo inaugura Luz Gabás el jueves 6 de octubre con su visión del cuadro ‘Vista del puerto de Miravete, camino antiguo de Madrid’, 1869, de Manuel Barrón y Castillo. “Me resulta llamativo –indica la escritora- que Barrón recuperara los postulados más genuinos del romanticismo en este cuadro de 1869, precisamente cuando en España terminaba el periodo romántico y acababa de comenzar el sexenio revolucionario. Quizás quería transmitir que esa época romántica concluía, pero la actitud del espíritu, no. Quizás quería plasmar para siempre que las excitaciones románticas son eternamente recurrentes. Barrón estaba romantizando al dar apariencia infinita a lo finito y alto sentido a lo ordinario. Ciento cincuenta años después, contemplando este cuadro, desde mi realidad inmersa en la llamada transmodernidad, reflexiono sobre lo que percibo tras esa grandiosa panorámica montañosa, a cuyos pies se produce el asalto a una diligencia y se interrumpe un viaje… O, tal vez, comienza otro”.
El 13 de octubre le llegará el turno a Clara Sánchez y la obra de Cecilio Pla y Gallardo ‘Mujeres en el jardín’, c. 1910: “Dejémonos fascinar por este encantador momento en que un grupo de mujeres cosen y charlan y disfrutan de la sensualidad de una mañana de verano, mientras la calidez del sol lucha con el frescor de las ramas de los árboles hasta envolverlas en acariciadoras luces y sombras”, ha comentado la autora a propósito de la obra elegida.
El día 20 de octubre, Manuel Francisco Reina hablará sobre ‘Lorca y La buenaventura: Una mirada poética al simbolismo de Romero de Torres’. Para ello se basará en el cuadro ‘La buenaventura’ 1922, de Julio Romero de Torres. ”Contemporáneos, Julio Romero de Torres y Federico García Lorca, quintaesencian un universo frivolizado en el tipismo andaluz pero que, por el contrario, ahondan con un poderoso significado en las raíces de una tierra: Andalucía. Geniales y complementarios, ambos beben del simbolismo pictórico francés, y de la corriente filosófica krausista, lo que hace posible un diálogo entre sus ámbitos de creación. El símbolo elevado a alegoría, el peso del fatum y de lo arcano conversan en la producción de ambos genios de primeros de siglo xx. ‘La buenaventura’, podría ser uno más de los caracteres femeninos del autor de ‘La casa de Bernarda Alba’ y, nunca mejor dicho, no por una cuestión de azar”, explica el escritor sobre la elección de esta obra.
Por último, Felipe Benítez Reyes intervendrá el 27 de octubre, y lo hará con el trasfondo del lienzo ‘Buscando conchas en la playa’, c. 1920-1930, de Ricardo Verdugo Landi. “En este cuadro del pintor malagueño –ha indicado- he encontrado una imprevista imagen de la playa de mi pueblo natal: Rota, en la provincia de Cádiz. Es un cuadro sin fechar, pero en todo caso de principios del siglo xx. Hoy, ese escenario ha cambiado bastante, aunque en mi infancia conocí esa playa casi tal cual la vemos en el lienzo. Allí viví esa especie de inmortalidad que sugieren los veranos infantiles. Me entra una duda que abre un pequeño misterio: la posibilidad de que no se trate de una imagen de la playa de Rota, sino de la imagen de una playa idéntica que está en no sé qué sitio. Recorreré la arena y las rocas de esa playa, en un viaje hacia atrás en el tiempo”.