La obra ha sido galardonada con el Premio Antonio Domínguez Ortiz de Biografías 2014, que conceden Fundación Cajasol y Fundación Lara.
José Manuel Caballero Bonald es uno de los escritores españoles más fecundos e innovadores de las últimas décadas, con amplios intereses que abarcan la poesía, la novela, el ensayo o la crítica. Pero su proyección pública no se ha limitado al ámbito de la literatura en el que ha ejercido como maestro indiscutido para varias generaciones de lectores. Su incuestionable prestigio y su personalidad han sido recogidos por Julio Neira en este estudio, Memorial de disidencias, que ha merecido el Premio Antonio Domínguez Ortiz de Biografías 2014. El jurado de este premio que convocan la Fundación Cajasol y la Fundación José Manuel Lara- estuvo compuesto por Rosa Castillejo Caiceo, Nativel Preciado, Jacobo Cortines Torres, Ignacio Fernández Garmendia, Alberto González Troyano, Arturo Gutiérrez Fernández y Joaquín Pérez-Azaústre.
La obra premiada, que se presentó recientemente en la sede de la Fudnación Cajasol -que estuvo representada por Pilar Lacasta, directora de Acción Cultural, Comunicación y RR.II.- muestra la radical oposición de José Manuel Caballero Bonald permanentemente renovada desde los tiempos de la lucha antifranquista a los dogmatismos, el orden estatuido y las actitudes acomodaticias, así como su defensa de la libertad y la justicia social. Intelectual lúcido, exigente y comprometido, Julio Neira traza en Memorial de disidencias un pormenorizado recuento de su trayectoria, fruto de una investigación que ha contrastado los recuerdos que el protagonista recuperó en La novela de la memoria o hizo aflorar en su narrativa y en su poesía, con otras fuentes documentales, aportando el relato minucioso, fluido de una vida pródiga en experiencias, esperanzas y desengaños, así como la valoración de su obra y el panorama general de toda una época.
Julio Neira (Madrid, 1954), catedrático de Literatura Española de la UNED, ha dedicado su labor investigadora a la poesía española del siglo XX, con monografías sobre Alberti, Aleixandre, Cernuda, Moreno Villa, Muñoz Rojas, Hierro, Blas de Otero o Ángel González. Entre sus títulos destacan Viajero de soledades. Estudios sobre José María Hinojosa (1999), La edición de textos (2002), Luis Cernuda en el exilio (2003), Manuel Altolaguirre, impresor y editor (2008), La quimera de los sueños (2009), Historia poética de Nueva York en la España contemporánea (2012), Geometría y angustia (2012) y Trasluz de vida. Doce escorzos sobre Gerardo Diego (2013).
– ¿Cuándo se produce su primer acercamiento a la figura de Caballero Bonald?
– Conozco personalmente a José Manuel Caballero Bonald desde hace casi cuarenta años y soy un asiduo lector de sus libros. Pero fue a raíz de mi trabajo en instituciones culturales andaluzas, el Centro Generación del 27 de Málaga y el Centro Andaluz de las Letras, cuando entablé un contacto personal más frecuente con él. Siempre aceptó participar en nuestras actividades con gran generosidad.
– Imagino que le atrajo su obra en primer lugar, pero ¿qué sensación le produjo conocer mejor el personaje, su vida, su trayectoria vital?
– Su personalidad es muy atrayente, muy coherente con su literatura. Investigar en su vida y escribir su biografía ha sido una experiencia muy enriquecedora, y tener la oportunidad de tratarle familiarmente ha sido todo un privilegio.
– ¿Qué destacaría de José Manuel Caballero Bonald en esa faceta de disidente, de crítico, de la sociedad española?
– Caballero Bonald es un arquetipo de intelectual insurrecto, imprescindible en una sociedad como la nuestra en la que estructuras económicas oligopólicas nada transparentes imponen su poder haciendo creer al ciudadano que no hay alternativas a su modelo. Proclamar nuestra disidencia es hoy un imperativo democrático y él es un paradigma de la conciencia crítica que no se somete al pensamiento único.
– ¿Ha colaborado activamente el escritor con usted en este libro? ¿en qué sentido?
– He procurado darle la menor lata posible, pero no he dejado de acudir a él para contrastar algunos datos o recabar su versión sobre aspectos no recogidos en sus memorias, como sus movimientos la tarde del 23 F. Siempre ha estado dispuesto a colaborar. Me proporcionó documentos personales que me han permitido fijar bien la cronología de sus viajes.
– ¿Cuánto tiempo lleva trabajando en este libro?
– Empecé en septiembre de 2012 y acabé el primer original completo el 1 de enero de 2014. Luego he corregido versiones hasta mediados de febrero, a tiempo para cumplir el plazo de la convocatoria del premio. En total casi año y medio.
– ¿Qué material ha utilizado para documentar la biografía?
– Sus memorias son un buen punto de partida, aunque hay elementos de ficción en ellas, como el propio Caballero Bonald reconoce. Las he contrastado con fuentes documentales externas: la prensa de la época con cientos de entrevistas, las cartas que se cruzó con otros escritores, otras memorias, documentos oficiales conservados en los archivos, etc. Los fondos de su Fundación en Jerez han sido imprescindibles así como la ayuda que me han prestado sus trabajadores.
– ¿Qué novedades, qué sorpresas nos podemos llevar cuando leamos las páginas de ‘Memorial de disidencias’?
– Es el primer relato completo de su vida. Sus memorias acaban a la muerte de Franco, hace casi cuarenta años, de los que nada se sabía. He reconstruido ese periodo y he aportado nueva luz sobre otros, como su juventud y sus inicios literarios, su estancia en Colombia, sus viajes a Cuba. He recuperado sus declaraciones a la policía cuando fue detenido. Aunque quizás la mayor sorpresa sea comprobar la ingente capacidad de trabajo que ha desarrollado toda su vida. La idea del poeta poco laborioso es la antítesis de la realidad de Caballero Bonald, que ha trabajado muchísimo como escritor, pero también como crítico, como editor, como profesor, como productor discográfico, etc.
– Hasta qué punto cree que está reconocida la figura de Caballero Bonald? ¿El Premio Cervantes ha contribuido a ello? ¿Y fuera de España o del ámbito hispano?
– En mi opinión, hace muchos años que es considerado uno de los más completos escritores en lengua española del siglo XX. Y el Premio Cervantes no ha venido sino a certificarlo.