El escritor andaluz recibió un cariñoso homenaje en la Feria del Libro de Sevilla
El escritor jiennense Juan Eslava Galán afirmó durante la conferencia ‘Una vida de libros’, organizada en la Feria del Libro de Sevilla 2008 por la Fundación Lara, que el autor “tiene que estar al servicio del libro”. “Yo intento no tener estilo un estilo personal reconocible por todos los medios, hay que tener un estilo para cada obra, pues soy de la idea de que la sombra del hortelano molestar en la huerta”, indicó. En este sentido, el autor de ‘En busca del unicornio’, por el que ganó el Premio Planeta en 1987, reivindicó que un libro “debe de ser enjuiciado por el libro en sí, no por su autor”. Así, sugirió que el nombre del autor tendría que aparecer en el contraportada, para no juzgarlo, porque “un autor no escribe igual de bien en todos los momentos de su vida”.Eslava Galán, polifacético autor de más de 60 libros, confesó que a lo largo de su carrera como escritor ha intentado siempre “no aburrir al lector”, para lo que dado en cultivar un estilo “terso y sin relieve” que sea “capaz de atrapar al lector, secuestrarlo, para que viva una vida vicaria que lo enriquezca y lo haga pasar un buen rato”. “Esa es mi gran aspiración, pues no creo en la posteridad”, aseguró. Asimismo, rechazó la idea extendida de que el artista, en general, está “bajo el signo de Saturno”. “Nunca he comulgado con la idea del artista maldito, ese intelectual melancólico y atormentado que responde a una imagen romántica y falsa”, aclaró. En cambio, reivindicó la condición del escritor de “artesano” que “alguna vez” puede ser artista. “El literato debe de escribir como el que va a la oficina, y pensar que escribe para pagar las facturas. Velázquez, excepto dos pequeños cuadritos, o Goya, siempre cobraron por su obras”, apuntó.
Juan Eslava fue objeto, además, de un homenaje protagonizado por algunos de sus compañeros de profesión y amigos, como es el caso de Arturo Pérez Reverte, Carlos Pujol, Ángeles Caso, Rafael de Cózar y Jesús Vigorra, quien moderó una relajada mesa redonda en la que todos los participantes destacaron las virtudes del escritor andaluz y comentaron alguna que otra anécdota compartida en tantos años dedicados al mundo de la literatura.