La Fundación José Manuel Lara se incorpora a la organización de este prestigioso galardón con la publicación de la obra premiada
La Fundación José Manuel Lara incorpora a su catálogo editorial la publicación de la obra ganadora del Premio de Novela Felipe Trigo, que convoca anualmente el Ayuntamiento de Villanueva de la Serena (Badajoz), un galardón que se ha consolidado en el panorama de las letras españolas. Aunque ya se conoce al ganador de la edición de este año, premio que ha recaído en el escritor Juan Carlos Vázquez por su novela ‘Los nombres de los barcos’, recientemente se ha presentado la obra ganadora de la edición del pasado año ‘Morderás el polvo’, de Roberto Osa, que cuenta una historia que transcurre en poco más de un día. La novela -que se presentará el próximo día 14 en la librería La Central de Madrid, después de haber tenido su puesta de largo ante los lectores de Villanueva de la Serena- narra un viaje desesperado de Madrid a La Mancha, de una ciudad con las calles cubiertas por toneladas de basura al paisaje árido y descarnado de la meseta, en busca de un pasado lleno de violencia que culminará con el reencuentro a cara o cruz entre un padre y su hija, Águeda, embarazada de ocho meses y que vive sola en un piso amueblado con cajas de cartón. En su cara hace años que falta el ojo izquierdo. Tiene un novio casi perfecto y un padre al que no ve hace muchos años. Su vida es bastante monótona: trabaja de noche, duerme poco, habla menos y contiene su rabia como puede. Pero la rutina va a estallar por una llamada telefónica. Estamos, pues, ante un argumento descarnado que surgió “de la necesidad de volcar fuera de tu cuerpo tantas preguntas y tantas emociones que se han ido guardando a lo largo de los años. Luego el cerebro recoge ese montón de palabras y lo modela hasta convertirlo en algo legible”, indica su autor.
Roberto Osa (Cuenca, 1981) trabaja desde hace más de diez años como guionista y realizador de televisión, y resaliza colaboraciones escritas para varios medios digitales. ‘Morderás el polvo’ es su primera novela, con la que ganó el XXXVI Premio de Novela Felipe Trigo y quedó finalista del Premio Nadal 2017. “Creo que mi novela- indica- tiene infinidad de influencias. Jamás la hubiera escrito si no hubiera leído a Albert Camus, Peter Handke, Sófocles, Dostoievski, Valle-Inclán, Cela, Edgar Allan Poe, Julio Cortázar y tantos otros. Creo que cualquier escritor está contaminado de toda la literatura y los múltiples relatos que le afectan a lo largo de su vida. El cine también me condiciona a la hora de escribir, cineastas como Luis Buñuel, Michael Haneke, Coppola o Berlanga. Yo desconfiaría de quien diga escribir desde «su yo» sin estar manchado por lo que otros hicieron antes. No puede ser un verdadero escritor”.
El tono de esta novela, que llama poderosamente la atención, no fue expresamente elegido por el autor, “porque no me senté a escribir un drama rural trágico, ni siquiera me atrevo a ponerle esa etiqueta. Si yo tuviera que ponerle un género, para mí sería novela contemporánea, a secas. Pero es cierto que tiene tintes de drama rural, de tragedia casi teatral, incluso ciertas reminiscencias al género negro o al western, por la estética de los escenarios y la búsqueda de la violencia que impregna todo el relato”. Eso sí: no hay moraleja alguna, si bien al ser una novela que transcurre en los años de crisis más aguda en nuestro país, es difícil que no se filtren cosas de la realidad de esos años –2013 o 2014– en los que la historia acontece. “Desde luego, el Madrid en el que la historia arranca es un Madrid muy parecido al de esos años, y lo mismo con el pueblo de La Mancha que es el otro escenario de la historia; también hay muchos pueblos en esta zona de España que cada vez están más despoblados. Respecto al compromiso, el único posible es el del escritor consigo mismo y con su obra. Lo demás son interpretaciones”.
La experiencia de Roberto Osa como guionista de productos audiovisuales le ha permitido conocer otros tiempos y maneras de abordar un proyecto literario. “En la televisión sabemos que todo es para ya y se trabaja a toda velocidad. Se tiende a pensar poco las cosas, o a pensarlas cuando ya no queda más remedio. Si trabajas en un programa de actualidad o un informativo, eres esclavo de lo último, lo novedoso. No es lo ideal, pero curte mucho. Y ayuda a mejorar la capacidad de síntesis, que creo que para un escritor del siglo XXI es bastante necesaria; ya no puedes dedicar tres páginas a describir una acacia. Afortunadamente”, explica.
Para un autor novel poder estar en la lista de galardonados de un premio como el Felipe Trigo ha sido un empujón a su trayectoria: “Solo puedo decir cosas buenas del premio. Cuando me enteré de que estaba entre los finalistas, abrí la mejor botella de vino que tenía en casa y la bebí con los amigos que me acompañaban; ya estar ahí era maravilloso, así que empecé a celebrar mucho antes de ser el ganador. Lo más difícil ya estaba hecho”. Luego llegó el premio, y un mes más tarde ‘Morderás el polvo’ fue seleccionada también como finalista del Premio Nadal. Y para rematar un año de excelentes noticias, Roberto Osa es uno de los tres escritores españoles que participa en el Programa CELA (Connecting Emerging Literary Artists), un proyecto de la Unión Europea para dar a conocer a los escritores emergentes, que pone en contacto sensibilidades y literaturas de muchos países.